martes, 6 de octubre de 2020

Sangre gorda

 Un entremés de los Hermanos Álvarez Quintero.


De ellos ya hablé aqui:


Ganas de reñir

Sangre gorda se estrenó en el Teatro de Apolo el 30 de abril de 1909. Y como, no Fue en la compañía de Margarita Sirgú.


Si alguien quiere leerla, aqui la tiene:

Sangre gorda


Los interpretes fueron Maria Palou y José Moncayo.


María Palou Ruiz, (1885 – 1957)


Hija de padres cantantes: tiple, su madre, de origen sevillano; barítono, su padre, de ascendencia catalana.

Viajó mucho de niña con sus progenitores, a causa de las continuas giras artísticas de éstos. Se educó en México, en un colegio francés. Quiso entonces hacer sus primeros pinitos en la escena, pero ella misma decía que las relaciones que tenía su familia con la buena sociedad mexicana eran un obstáculo para que se dedicara a ser artista, pues no estaba bien visto. Así es que, coincidiendo con una mala racha en los negocios de sus padres, los Palou regresaron a España y se instalaron en Madrid.

Actriz de notable belleza, que fue primero tiple de zarzuela y más tarde primera actriz de comedias, muchas de las cuales fueron escritas por su marido, el novelista y comediógrafo Felipe Sassone.

Debutó en 1904 con la zarzuela.

Tuvo grandes éxitos con El amor en solfa, Anita la risueña, Celia en los infiernos (obra dramática que le escribió especialmente Benito Pérez Galdós), Las granadinas, El iluso Cañizares y La mala sombra. Con Rosario Soler estrenó Las bribonas, donde cantaba un frívolo cuplé que se hizo entonces muy popular, “La maquinista del amor”.

María Palou gozaba de mucho crédito como actriz y cantante de zarzuelas. No sería una razón especial para abandonar aquel género, en el que se consagró como una primera figura. Pero cuando iba a estrenar La suerte de Isabelita, le propuso un empresario apellidado Yáñez irse a su teatro, el madrileño Lara.

Aconsejada por los hermanos Álvarez Quintero, que vieron en ella a una futura gran actriz dramática y de comedia, dejó de cantar en el Apolo.

Estrenó en 1912, de los Quintero, la obra Mundo, mundillo, y Los andrajos de la púrpura, de Jacinto Benavente. Felipe Sassone escribió entonces para ella la primera de sus muchas comedias destinada a la mujer de su vida: Calla, corazón. Algunas de las comedias citadas, más las tituladas A campo traviesa, Los leales y Mala ley, integraron el repertorio con el que hizo una gira por Hispanoamérica.

Formó su primera compañía teatral en 1916 y al año siguiente fue cuando se casó con Sassone. En 1921 volvió a viajar al otro lado del Atlántico, a México y a Cuba, donde logró un gran triunfo con Los andrajos de la púrpura y El pollo Tejada.

Otras obras que representó en el género dramático, con verdadera maestría, fueron Los condenados, sobresaliendo en su papel protagonista de Salomé, como asimismo en la Lucrecia de La noche del alma, Marianela, La Augusta de Realidad, Mariana, que le escribió el premio Nobel José Echegaray, etc.

Por motivos de salud tuvo que retirarse definitivamente del teatro en 1945.




José Moncayo Cubas (1863-1941)

Fue un actor, empresario y director de teatro español.

Nacido en Málaga, de familia artística ya que fue nieto de Pedro Cubas, actor y cantante afrancesado, y fue hijo de la actriz de carácter Manuela Cubas y hermano de Manuel Moncayo Cubas, escritor y autor teatral. Comenzó a trabajar a los once años como segundo apunte de la compañía de los bufos madrileños de Francisco Arderius. Luego ingresó como corista a la compañía de Guillermo Cereceda, y tras unos años ya en Madrid, comienza como actor y gran caricato a destacar con obras como Cepa Club (1894), al que le siguen mejores papeles y empieza a destacar con éxitos, en los principales papeles cómicos, de las principales zarzuelas de la década final del siglo XIX. Sus creaciones en La Revoltosa, La verbena de la Paloma, El cabo primero, La alegría del batallón y muchas otras se hicieron míticas en la historia del Teatro Apolo donde fue un personaje muy querido.

Se conoce por la prensa, que era gran aficionado al juego y que se tragó una bola de acero de la ruleta, teniendo que ser operado porque según dijo "Para que no hiciese más daño a nadie esta bola". También se conoce que era muy aficionado a rodearse de mujeres y sobre todo a partir de la aparición suya en el género de revista, lo que atestigua la boda con su segunda esposa a la que doblaba en edad.

En 1926 formó compañía de zarzuela con Salvador Videgain García, reponiendo en el teatro Cisne primero, y luego tras rebautizarlo con un homenaje a Federico Chueca después, la mayoría de joyas del género lírico español. Los años posteriores derivo hacia géneros como la revista y la comedia musical en que consiguió algunos éxitos importantes. Volvió incluso al teatro Chueca en agosto de 1927 para estrenar la revista-opereta Las aviadoras.
Actor de revista

José en la decadencia del género zarzuelero se ve trabajando con éxito la revista en el teatro Apolo, Las castañeras (1915) con música de Jerónimo Jiménez. En los años veinte ante la escasez de estrenos de zarzuelas se ve obligado a trabajar en el género de la revista en el que conseguirá grandes éxitos, haciéndose una figura mítica en el teatro Martín y Romea.¡Como están las mujeres! de Pablo Luna (1932), Al cantar el gallo (1935) teatro Romea junto a Alady, Laura Pinillos y José Álvarez "Lepe".

Actuaciones fuera de España

Caricaturizado por Tovar
Durante los años de 1900 a 1920, José Moncayo ha consolidado ya una gran fama de figura cómica en la escena como zarzuelero, son muchos los contratos que le llegan de América. Como toda una estrella y aburrido de más estrenos que ya no necesitaba decide embarcarse por un mejor salario, estos viajes salen por la prensa y en libros recordándolos. Como uno de los grandes los alterna con sus idas y vueltas al teatro Apolo en 1907, 1909, y 1912. En ese último año la prensa se hizo eco de su viaje a Buenos Aires, para hacer su presentación en el antiguo Teatro San Martín.

Películas
La revoltosa dirigida por Florián Rey (versión muda), 1926.

Homenajes
Muchos fueron los homenajes que este artista recibió a lo largo de su vida, dado a la gran simpatía que supo granjearse entre su público, no podía en ocasiones pasear ni por la calle de la que se formaba. Recibía beneficios u homenajes todas las temporadas en las que actuaba, en 1911 en la del beneficio del teatro Apolo recibió un pase para los toros de regalo del empresario de la plaza de Madrid y este obsequió a todos sus compañeros con otro, pero en 1924 se le ofreció un gran homenaje del pueblo de Madrid, recordándole sus éxitos en la zarzuela y en especial a la levita de Don Hilarión. No acabaron con ese ni mucho menos los homenajes en 1939 en el teatro Calderón de Madrid se le concedió un homenaje a toda su trayectoria.

Pedro Carrasco García (Pedro Cubas)


Dejo este interesante artículo sobre el:


Y estas son mis fotos:






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